Cita con el Big Rumble

Nada mejor para olvidarse del frío invierno que ir haciendo planes para este verano.

a través de Big Rumble — HDC Astur

Conjunto bolso y cinturón (repro)

¡Como me gusta hacer reproducciones!. Todo lo que hago lo hago con cariño, pero, lo reconozco, hay trabajos que me gustan más que otros, y este ha sido uno de ellos.

El mundo de las reproducciones me fascina. Me gusta investigar, indagar, sumergirme en otras épocas y saber cómo se trabajaba entonces, las tendencias, materiales y técnicas. En el momento en que me dan una fotografía de época lo primero de todo es buscar patrones, más fotografías, estilismos, quien y para qué se usaba… (bendito Internet).

Este caso fue simple, me enviaron la fotografía de una revista de los años 30 y me pidieron un bolso de mano que fuera exactamente igual (en la medida de lo posible, claro). Aunque la revista venía con los pasos a seguir, más adelante comprobé que hoy en día no hablamos el mismo idioma que hace 80 años. Menos mal que una imagen vale más que mil palabras y pude usar las fotografías como guía para determinar los acabados.

En primer lugar fui a elegir la materia prima, o sea, el hilo. Según la fotografía parecía un tejido fresco, pero de tamaño grueso/medio, un tipo de algodón. Además, la petición fue en blanco, nada de crudo, simplemente blanco. Al cabo de unas cuantas vueltas, ¡Conseguido!.

Lo siguiente era lo que más miedo me daba, encontrar el tipo de punto para darle el aspecto lo mas exacto posible al tejido. Hice y deshice, probé y comprobé unas cuantas veces hasta encontrarlo. Intenté seguir las explicaciones, pero la nomenclatura de los puntos era demasiado obsoleto, así que me lancé a un punto alto y traté de engancharlo de tal manera para que el resultado me pareciese satisfactorio.

A partir de aquí debería ser sencillo, y lo fue, ya que las medidas las concreté con la persona que me hizo el pedido; el siguiente dilema apareció a la hora del remate y los fuelles laterales, las medidas que aparecían en las indicaciones me parecían desmesuradas. Lo mismo, hacer y deshacer hasta dar con la forma mas parecida a la fotografía.

¡Acabado!!…. ¿seguro?, no, ahora queda armarlo y di mi punto de vista. Yo lo forraría, y, además, le pondría un bolsillito «coqueto» dentro, así que a preparar alternativas para dar a elegir. Tela de forro escogida y vía libre para el bolsillo interior, ¡perfecto!.

Casi listo, falta el tipo de cierre. En las reproducciones hay que tener muy en cuenta los criterios de la época correspondiente, yo opto por ir sobre seguro. Pensé en un tipo de cierre botón, pero me dijeron que era mejor otra opción. Barajamos varias ideas hasta dar con la más acertada, poner automáticos. Pensemos que es un bolso de uso cotidiano pero para vestir, aunque en realidad, este diseño es propuesto para la playa, como un neceser.

¡Ahora si, acabado!!. Avisado el comprador pero…. me propone algo, ¿y si con el material sobrante pudiera hacer un sencillo cinturón?. La persona interesada es un gran entendido en recreaciones de los años 20 y 30. Me comentó que en aquella época era muy habitual que las mujeres llevasen a juego el bolso con el cinturón. Me dio las indicaciones a seguir y lo hice en nada. Fue sencillo, pero espectacular al mismo tiempo.

En conclusión, lo que empezó como un bolso de verano, acabó siendo un precioso conjunto retro de bolso de mano y su cinturón que encaja con cualquier estilismo de calle, incluso para ahora.

L.X.

Summer Beach Fashions in 1950 — Glamourdaze

One-Piece Swimsuit and a big straw hat ! – Last month in his Paris salon Edward Molyneux broke a proud Paris tradition by showing a sportswear collection labelled “selected in America”. He included bathing suits and sportswear by the American designers whose 1950 summer beachwear is shown on this page. Black suits and big hats go…

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School days

Se acaba el curso, las clases, los exámenes.

Llega el tiempo de descanso y Rock and Roll.

DIY Tutorial y patrones: Blusa sin hombros — DIY, patrones, ropa de bebe y mucho más para coser.

Hola a tod@sss!!!! Ya se que estabais esperando este post desde hace tiempo, pero la semana que pasé en Málaga, estuve cosiendo como una loca para aprovechar la ayuda de mi madre!!! Además en Málaga no tengo ordenador para editar los vídeos así que, cuando estoy fuera de casa es muy difícil que pueda compartir…

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Poniendo color al otoño

Rebusco, rebusco… y, de repente, mis ojos topan con un estampado sobre negro muuyyy colorido, apenas se aprecia el negro. Me acerco, lo toco ¡sorpresa!, tela suave y con una caida muy viva. Tiro de la tela que está en una caja entre más retales y ¡de nuevo sorpresa!, es una pieza enorme. Pido precio y, entonces, la hago mía.

Es frustrante tener una tela que te encanta y que no se te ocurra «el modelo ideal». Pienso, doy vueltas y decido que sea algo clásico y de diario, nada espectacular.

Al fin, doy con el modelo que quiero, pero decido hacer alguna reforma, no me gusta que haya demasiadas costuras, por lo que modifico el patrón para evitarlas.

Uno de los mayores problemas que nos encontramos al modificar un patrón de revista, es que, como es natural, te viene con los cortes y curvas para que se ajusten al cuerpo y tela. ¿Qué pasa cuando decides quitar esos cortes?, pues que el patrón no encaja y suele quedar una pieza «rara», además de tener que contar con los centímetros que tienes que modificar para que todo se ajuste como si fuera el patrón original. A veces es casi inapreciable, pero otras, tienes que ir ajustando según vas cosiendo para que asiente.

Y así fuí ajustando, probando, cortando, hasta que me convenció. El patrón original lleva un par de cortes en la espalda, pero yo la quise hacer en una sola pieza, me gustaba más. Como dije antes, odio los cortes. Me gusta lo sencillo.

Fotografía tomada en el Rockin Weekender de Gijón.

También debía tener en cuenta la tela, preciosa, pero con bastante viscosa, cosa que hace que sea difícil trabajarla, no tiene un cuerpo demasiado consistente y tiene exceso de movilidad. Precisamente por este detalle decidí forrar el vestido entero, eso le daría estabilidad sin quitar movimiento y asentaría mejor al cuerpo.

Por lo tanto, a hacer dos vestidos, el que se ve y el forro. Para romper un poco, le puse un forro en granate, para darle un toque «picarón».

Resultado, un vestido para entretiempo, tanto para otoño como primavera. Tiene posibilidades en buenos días de invierno, pero para el verano, como lleva forro, es demasiado.

Me gusta mucho el resultado, tiene un aire muy alegre. Como no tiene un corte que destaque, se lleva el protagonismo el estampado y el color.

¡¡¡¡VIVA EL COLOR!!!!

L.X.

 

 

Elegancia con estampado tropical

Me es muy complicado encontrar telas con estampados hawaianos o tropicales, bonitos y a bajo precio, claro, así que en cuanto encuentro una no pierdo la oportunidad, sé que le voy a dar uso.

Esta tela la encontré un día dando un paseo por el mercado, mirando sin intención de comprar y ¡sorpresa!. Lo malo es que eran retales sueltos y desaprovechas más la tela que llevándolo todo en una pieza.

Es una tela muy fina, sintética pero tiene un aire a seda salvaje, ligera y para lo fina que es tiene cuerpo.

Me gustó el estampado y, sobre todo, la combinación de los colores, poco vistos, frescos y brillantes. ¡Perfecto para el verano!.

Esta es de las poquísimas veces que no modifico un diseño y lo hago siguiendo el patrón rigurosamente, sin añadir ni quitar, tal cual.

Dudé entre un par de vestidos de tubo, y al final me decanté por el de este Burda Plus.

Me pareció interesante el drapeado en la zona del abdomen, algo que se agradece en vestidos ajustados, tanto para disimular la zona, como comodidad. Me gusta este Burda porque cuidan mucho este detalle, por lo general ponen diseños atractivos pero cuidando las formas.

Resultado, un vestido fresco, elegante y diferente. Entalla justo donde tiene que hacerlo.

El único «pero» que le encuentro es que el delantero, al ir en dos piezas, tiende a abrirse un poco, lo soluciono perfectamente con un bonito broche, aunque, la verdad, tampoco se me suele abrir mucho.

La parte trasera estiliza mucho la silueta, a lo que acompañado por este estampado, equilibra las proporciones.

El toque «sexy» lo pone la abertura lateral (otro «pero» que encontré, tengo costumbre de hacer las aberturas a la izquierda, igual que la cremallera, y aquí lo tuve que poner a la derecha). No es exagerada, te permite el movimiento y es lo suficientemente sugerente sin ser descarado. Lo justo.

En definitiva, un vestido para las noches y fiestas veraniegas, que puedes combinar con multitud de colores y complementos. Femenino, sencillo pero elegante, solo falta una fiesta playera en cualquier zona de Hawai, por ejemplo.

¡Aloha!

L.X.

 

 

Mismo diseño, distinto largo

Muchas veces me veo en la indecisión de cómo terminar una prenda, bien, porque no estoy segura de lo que quiero, o bien, porque me gusta de las dos maneras.

Es el caso de esta falda. El género y el estampado me llevaba a la frescura,el  calor… así que pensé en ella como una faldita acampanada, veraniega, muy ponible.

Pero, por otro lado, a mi me gusta el estilo retro, me gustaba ese aire vintage de los colores y del diseño, por lo tanto, también me encajaba perfectamente en un largo medio, menos fresquita, pero muy ponible también, y así combinarla tanto en looks mas actuales como si quiero darle ese toque retro.

En definitiva, cuando te encuentras con una tela de este tipo, lo único que puedes hacer es comprar mucha tela y no quedarte con ganas de ninguna de ellas, o mejor, pedir opinión.

Ahora, vosotr@s decidís qué os parece ¿Cómo os gusta más?.

L.X.

Wipe out!!!

Llegan los primeros rayos de sol anunciando la llegada del verano.
Ya estoy oliendo a salitre y dejando que el sol me cubra.
¡¡Buen fin de semana!!

Detalles para el buen tiempo

La llegada del buen tiempo nos invita a ser creativos y disfrutar de los productos de nuestra imaginación.

Estamos en época floral, nos gustan estos detalles que ahora tenemos la posibilidad de lucir al enseñar un poco más nuestra piel.

Estas pulseras son un clásico que nunca se pasa. Gusta por igual a pequeñas que a más edad.

Quedan bien de mil maneras y en infinidad de estilos.

Puedes elegir la combinación de colores, la medida de la pulsera y el tamaño de la flor.

Si quieres, puedes lucir la flor como prendedor, broche, gargantilla,…. te la preparo como a tí más te guste.

Coste por cada pulsera 3€ (gastos de envío incluidos). Para cualquier otro detalle consultarme sin compromiso dejando un comentario en este post o puedes dirigirte personalmente a mí mediante el correo xeldapinup@gmail.com.

Os espero.

L.X.