Cuellos de zorro

Una de las prendas que se consideran de distinción son los cuellos de zorros. Es una pena usar animales para añadirnos glamour, por lo que me encontré con sentimientos encontrados con respecto a esta prenda, porque me encanta.

Hace un año, una señora me lo propuso, porque le pasaba lo mismo que a mí, le encantaban las pieles de zorro, pero le daba remordimiento llevar un animal matado exclusivamente para ese fin. Le di vueltas a la idea, vueltas a las tiendas, vueltas a la técnica, hasta intentarlo.

El resultado me ha parecido correcto, queda muy bonito, abriga muchísimo y queda muy «coqueto». Evidentemente con estos materiales es imposible emular un animal real, pero he querido dar ese guiño al respeto por la vida, a esa matanza gratuita pero que, sin embargo, cuesta tanto, además de monetariamente.

La sorpresa llegó con el acabado, al mostrarlo. Da gusto que la gente aporte cosas, y esto sucedió cuando una chica me lo pidió en colores rosas. Lo mismo, el resultado me gustó, la encuentro una prenda diferente, muy personal pero muy práctica.

No se puede comparar, pero ahí dejo mi homenaje a esos maravillosos animales.

 

L.X.

El gato que no está triste, pero sí es azul

Linda Xelda
Gatetes

Si, lo sé, la canción hace referencia a un gato triste y azul, pero este gato azul, no tiene razón alguna para estar triste.

Las cabezas infantiles son una fuente muy poderosa de ideas, sin límites y repletos de creatividad. Llevar a cabo un proyecto así, es de las cosas que más me gustan.

«Mami, quiero un gato azul para la habitación», la petición era clara, y más clara era la idea que tenía en su cabeza, llenando de detalles su solicitud.

Linda Xelda
Proyecto

Buscamos entre los retales que tenía y salió ganador de tan distinguido privilegio, un sobrante de una sábana que había utilizado para ajustar a una cama pequeña. Cuestión de aprovechamiento.

Le pedí que hiciese el diseño, algo que les encanta hacer a los críos, darles un bolígrafo y un papel, y dejarles que hagan lo que se les ocurra. Lo bueno de esto es que suelen ser diseños sencillos.

Linda Xelda
Croquis y proyecto del cojín

Con todo lo necesario en mi poder y amante del aprovechamiento y el reciclaje, decidí rescatar una almohada de cuna que tenía guardada de cuando era bebé. Corté el retal para hacer lo que sería una funda de almohada, no sin antes ponerle los detalles que la haría convertirse en un gatito azul muy cómodo y feliz.

Linda Xelda
Relleno para el cojín

Una vez cortada, antes de coser, bordé la carita, del gato. La nariz, preferí darle un poco de volumen y la hice superpuesta y rellena, para darle el efecto «blandito».

Una vez hecha la cara, ya podía empezar a cerrar la funda. Las orejas, también rellenas con algo de guata, las cerré con la primera costura.

Linda Xelda
Bordado y Listo para montar

Le puse patitas, a petición del solicitante, unas «patitas monas» y una cola larga, todo relleno para darle toque peluche, darle cuerpo.

Pues hale, a cerrarlo y montarlo todo. La verdad es que fue muy fácil, un diseño sencillo, pocos detalles y una tela agradecida, aunque todo ello no implica deficiencia; como decía Coco Chanel «menos, es más«.

Una vez puesto el relleno, quedó un «gatete» bastante amoroso y, sorprendentemente, decorativo.

Hemos dado otra oportunidad a una almohada de cuna, un retal sobrante de una funda de una sábana y a la ilusión de un chico que adora los gatos, el anime y los abrazos, en definitiva UN GATO FELIZ Y AZUL.

Vestido vaquero, transformación para la talla perfecta.

Vi ese vestido vaquero, único y a un precio increíble, es una oportunidad imposible de desaprovechar. PERO, cuando esa prenda tiene tallaje oriental (china, en su mayoría), a veces no es compatible con el modelo europeo, con más cuerpo. Muchas veces se ajusta, o aunque el talle o cintura no esté a su altura, se puede disimular suponiendo que el corte del talle es alto, que, por otra parte, da un aspecto más desenfadado y alarga las piernas. No es un corte con el que me vea favorecida, me gusta marcar la cintura donde debe estar. Cuestión de gustos.

Vestido original
Linda Xelda. Vestido original.

Ese vestido de estilo vaquero/country, es muy difícil de conseguir a pie de calle, si no es con un gran desembolso, canesú bordado, flecos,… precioso, es más, al probarlo no me vi tan mal, pero después de estrenarlo no me convencía, yo tenía que medir 10 cms. menos.

Vestido original, demasiado corto para mi gusto
Linda Xelda. Cintura tapada con un cinturón ancho, para disimular, y falda demasiado corta.

Como no estaba dispuesta a encoger mi cuerpo, decidí alargar el vestido. No sabía muy bien cómo hacerlo, ya que cualquier añadido quedaría como parcheado. Pero encontrar una tela igual y arreglarlo era imposible, por lo que la opción sería hacer el «parcheado» lo más integrado posible para que pareciera que era la idea original.

Vestido original
Linda Xelda. Vestido original

Lo primero que iba a modificar sería la cintura, tenía que bajarla, llevarla a la altura que debía esos 10 cms. Encontré una goma elástica, mas o menos de esa medida, azul oscuro, evitaría hacerle cortes o añadidos y siempre quedaría ajustada. El vestido es amplio y de vuelo, separé la cintura de la falda y lo cosí, y… ¡ni tan mal!!. Me vi más favorecida y cómoda, porque siempre se me quedaba la cintura algo subida y tenía que andar tirando de ella.

Podía dejarlo así, pero quise ir un poco más lejos, ¿y si hacía algo en la falda para fusionarlo del todo, el color y la parte de arriba?. Coincidió que encontré una cinta de tafetán del mismo color que la cintura elástica, y bastante ancha, unos 12 cms. aproximadamente.

Presentación de la cinta en el bajo
Cinta de tafetan en el bajo. Presentación.

Primero probé solo la cinta elástica y la cinta de tafetán, que la pondría en el bajo para alargar la falda, y quedaba bien,…. pero le faltaba algo. Necesitaba esa unión con el resto de la prenda, y ese nexo sería el bordado del canesú.

Dibujando boceto para bordar
Linda Xelda. Copiando del dibujo original

Copié el dibujo a un tamaño mas grande y adaptado al tamaño que ocuparía, compré hilo metalizado en plata y, ¡a bordar!. Intenté imitar las puntadas del bordado original, pero me parecía complicado y no quería emplear tanto tiempo, jeje. Estaba impaciente.

Preparado para el bordado
Linda Xelda. Listo para empezar a bordar.
Bordado en proceso
Linda Xelda. En plena fase de bordado.

Tardé bastante en acabar, pero me gustó como quedó. Lo he convertido en el vestido como me gusta que me quede, el largo que me justo y la cintura en su sitio. Gané en comodidad.

Resultado final
Linda Xelda. Transformación acabada.

Dicen que ser alta es bueno, tiene sus ventajas…. y alguna desventaja que, con un poco de imaginación, puede ser positiva. 😉

Linda Xelda
Linda Xelda

L.X.

La Nueva Normalidad

Tiempos extraños, estos que estamos viviendo, pero siempre se ha dicho que es, precisamente, el momento en el que mas se desarrolla el ingenio.

Juego de mascarillas
Colección de mascarillas


En esta parte que llaman «nueva normalidad» debemos adaptarnos a costumbres y procedimientos nuevos, entre ellos, el uso de las mascarillas.

El caos del inicio por falta de abastecimiento de las mismas, hizo que muchas personas se pusieran a crear y reutilizar materiales de andar por casa.

Linda Xelda


Poco a poco, se pudo ir averiguando los tipos de mascarillas que existen, materiales que se pueden utilizar, nivel de protección, …. hasta llegar a la ya nombrada «nueva normalidad».

Vuelve la rutina, salir, trabajo,…. todo con cautela y… con mascarilla. Las mascarillas se han convertido en un complemento tan necesario como obligado, y por eso requiere mi atención.

Es el momento volver a los tiempos del aprovechamiento, ver qué tenemos por casa y usarlo para personalizar nuestras mascarillas. Hay infinidad de patrones por internet, a cual más acertado y depende de nuestro gusto y comodidad, para inclinarse por unos o por otros.

mascarillas Linda Xelda

Yo he probado diferentes modelos, desde las quirúrgicas, hasta más ergonómicas. De doble tela e incluso 3 capas de tela, en la que incluyo un forro para poner un filtro. Quiero tanta protección que, reconozco, a veces cuesta un poco respirar profundamente.

Mascarillas Linda Xelda
Floral
Costurera
Tropical
Catrina

Yo he aprovechado para usar pequeños retales que no encajaban en otras ideas, es una manera útil de reciclar, de pensar en los detalles y poner atención en la personalización.

Mascarillas Linda Xelda
Topos rosas
Hawaii

Ahora toca incluir en nuestro estilismo este nuevo accesorio, que por ser necesario y obligatorio, no quiere decir que no pueda ser «coqueto«.

Mascarillas Linda Xelda

			

Mangas largas.

Linda Xelda: Arreglo suéter

Vivimos en tiempos de consumismo. No voy a decir que sea algo negativo, pero creo que se ha perdido el «arte» del arreglo y la capacidad de dar otra oportunidad a esas prendas que tanto nos gustan.

Este era un suéter que tenía y me encantaba; podría haberme comprado otro, si, era una posibilidad, pero ¿porqué no hacer algo para seguir disfrutando de una prenda que me gusta, dándole un «toque» personal?.

Con el tiempo las mangas se fueron dando de sí hasta quedarme demasiado largas, era la única parte de la prenda que estaba afectada. Siempre llevaba los puños dados la vuelta, hasta que pensé en ponerles un detalle, algo para hacer la prenda más personal, pero sin perder su esencia inicial.

Linda Xelda: Los puños estaban ya algo estirados

Me decidí por unas cerezas, me gustan los estampados de cerezas, así que se las bordé, no muy grandes, lo justo para dar un punto de color. Hay un montón de tutoriales sobre tipos de punto con los que se pueden hacer cosas discretas, pero muy bonitas.

Linda Xelda: Detalle bordado

Utilicé un hilo de algodón suave para tapicería, lo elegí porque me parecía que tenía el grosor perfecto, y no es muy flexible, para que no se deforme el puño.

Linda Xelda: arreglo mangas largas
Linda Xelda: hilo utilizado

Al final, puedo seguir disfrutando de este suéter, pero ahora, con cerecitas (con lo que me gustan), así también me sirve para ir un poco más desenfada y lleva mi identidad.

Linda Xelda: Resultado final

L.X.

Llegó Carnaval, este año toca Mazinger Z

Linda Xelda

Siempre hubo superhéroes, y todos bien conocidos, pero, sinceramente, este personaje no sé si verlo como superhéroe, pero sí como personaje mítico que marcó a una generación.

Mazinger Z _ 1

Este niño oyó hablar tanto de él que quiso saber un poco más. Les pusieron algunos capítulos del inolvidable Mazinger Z y, como nos ocurrió a nosotros en su época, se lo ganó y quiso ser el gran Mazinguer.

Linda Xelda

Necesité de mucho tiempo y, sobre todo, paciencia, para este disfraz. A esto debo añadir que es un referente para mi y quería hacer a Mazinger del modo mas fiel como me fuera posible. Me puse a buscar imágenes del primer Mazinger y a estudiarlos al detalle; me llenó de ilusión.

Quería una estructura rígida pero no molesta, flexible, así que me incliné por el FOAM, que además los hay de muchísimos colores, y para los detalles usé GOMA EVA .

Linda Xelda

Utilicé como patrón la ropa del niño, como guía y para tener una idea de las dimensiones. Hice 3 partes, por un lado el cuerpo, todo en una pieza, como un mono, luego la cabeza, a modo de careta enteriza y, por último, los guantes, que ya que Mazinger lanzaba los puños, me pareció divertido hacerlos de modo que los pudiera quitar y lanzar. A la gente le pareció un detalle sorprendente, hubo muchas risas.

Linda Xelda

El cuerpo, fue, más o menos, sencillo, al tener una forma bastante lineal no me supuso grandes problemas. Los detalles los rematé con goma eva, que son mas resistentes y mantienen mejor la forma.

La cabeza, distintivo del personaje, fue lo que tuve que trabajar mucho mas. Lo hice por piezas y les fui dando forma para luego montarlo todo. Lo cierto es que el foam es un material muy agradecido para este tipo de trabajos ya que te permite jugar con las formas y realizar estructuras que, con otros materiales, sería casi imposible o mucho mas laboriosos.

Linda Xelda

RESULTADO: un disfraz muy original, único y ¡desconocido!!. Los demás niños se le acercaban al chico para preguntarle que de qué iba, pero todos estaban maravillados con aquel extraño personaje e iban a sus padres a preguntarles quién era y, lo mejor, querían saber más y ser él, EL GRAN MAZINGER Z.

2018-02-11-21-44-13[1]2018-02-11-21-46-38[1]

 

 

 

 

 

 

 

 

L.X.

Conjunto bolso y cinturón (repro)

Linda Xelda. Bolso y cinturón

¡Como me gusta hacer reproducciones!. Todo lo que hago lo hago con cariño, pero, lo reconozco, hay trabajos que me gustan más que otros, y este ha sido uno de ellos.

El mundo de las reproducciones me fascina. Me gusta investigar, indagar, sumergirme en otras épocas y saber cómo se trabajaba entonces, las tendencias, materiales y técnicas. En el momento en que me dan una fotografía de época lo primero de todo es buscar patrones, más fotografías, estilismos, quien y para qué se usaba… (bendito Internet).croquis bolso mano años 30

Este caso fue simple, me enviaron la fotografía de una revista de los años 30 y me pidieron un bolso de mano que fuera exactamente igual (en la medida de lo posible, claro). Aunque la revista venía con los pasos a seguir, más adelante comprobé que hoy en día no hablamos el mismo idioma que hace 80 años. Menos mal que una imagen vale más que mil palabras y pude usar las fotografías como guía para determinar los acabados.

En primer lugar fui a elegir la materia prima, o sea, el hilo. Según la fotografía parecía un tejido fresco, pero de tamaño grueso/medio, un tipo de algodón. Además, la petición fue en blanco, nada de crudo, simplemente blanco. Al cabo de unas cuantas vueltas, ¡Conseguido!.

Hilo, Linda Xelda

Lo siguiente era lo que más miedo me daba, encontrar el tipo de punto para darle el aspecto lo mas exacto posible al tejido. Hice y deshice, probé y comprobé unas cuantas veces hasta encontrarlo. Intenté seguir las explicaciones, pero la nomenclatura de los puntos era demasiado obsoleto, así que me lancé a un punto alto y traté de engancharlo de tal manera para que el resultado me pareciese satisfactorio.

A partir de aquí debería ser sencillo, y lo fue, ya que las medidas las concreté con la persona que me hizo el pedido; el siguiente dilema apareció a la hora del remate y los fuelles laterales, las medidas que aparecían en las indicaciones me parecían desmesuradas. Lo mismo, hacer y deshacer hasta dar con la forma mas parecida a la fotografía.

Linda Xelda, bolso en proceso

¡Acabado!!…. ¿seguro?, no, ahora queda armarlo y di mi punto de vista. Yo lo forraría, y, además, le pondría un bolsillito «coqueto» dentro, así que a preparar alternativas para dar a elegir. Tela de forro escogida y vía libre para el bolsillo interior, ¡perfecto!.

Casi listo, falta el tipo de cierre. En las reproducciones hay que tener muy en cuenta los criterios de la época correspondiente, yo opto por ir sobre seguro. Pensé en un tipo de cierre botón, pero me dijeron que era mejor otra opción. Barajamos varias ideas hasta dar con la más acertada, poner automáticos. Pensemos que es un bolso de uso cotidiano pero para vestir, aunque en realidad, este diseño es propuesto para la playa, como un neceser.

wp-1505056195241.

¡Ahora si, acabado!!. Avisado el comprador pero…. me propone algo, ¿y si con el material sobrante pudiera hacer un sencillo cinturón?. La persona interesada es un gran entendido en recreaciones de los años 20 y 30. Me comentó que en aquella época era muy habitual que las mujeres llevasen a juego el bolso con el cinturón. Me dio las indicaciones a seguir y lo hice en nada. Fue sencillo, pero espectacular al mismo tiempo.

En conclusión, lo que empezó como un bolso de verano, acabó siendo un precioso conjunto retro de bolso de mano y su cinturón que encaja con cualquier estilismo de calle, incluso para ahora.


L.X.

«Customizado» de chaleco vaquero

Presentación chaleco customizado Linda Xelda

Dar una segunda oportunidad a alguna prenda que tenemos en el armario me parece una de las mejores ideas, además de contribuir con el aprovechamiento de recursos.

Como tanta gente, provengo de una familia con pocos medios, lo que obligaba a aprovecharlo todo, y qué mejor manera, que dando rienda suelta a la imaginación.

En este caso, se trataba de transformar una cazadora vaquera básica en un chaleco estilo «boho-étnico«, lleno de color y detalles.

transformación en chaleco Linda Xelda

Las primeras partes, para mi, son las mas difíciles, porque ese primer paso es lo que determina en qué se va a convertir tu trabajo, una vez que se empieza, no hay marcha atrás. Lo primero que hice fue cortar las mangas a la cazadora (obviamente). Fue un momento de tensión, ¿y si no iba a quedar bien?, no escuché al miedo, así que ¡¡¡adelante!!!. ¡Hecho!.

Esta idea fue tomada a razón de algunos artículos que vio la persona que realizó esta petición en un viaje que hizo por las costas del sur. Podemos encontrar que nos gustan algunos estilos, pero no encontramos ese dibujo, ese color o composición que nos hace decidirnos por una prenda concreta. Por lo tanto, la petición fue un chaleco con motivos, pero esos motivos los pondríamos al gusto y enfocados a una tendencia oriental.

Así que a las mercerías nos lanzamos para elegir entre decenas de coloridas cintas y pasamanería la que sería nuestra composición personal. La elección fue complicadísima, hay verdaderas maravillas entre un amplio abanico de precios entre ellas.

No se si los pasos que seguimos fueron los correctos, pero nos dejamos llevar primero por los detalles que queríamos poner que por el diseño, hecho que complicaba más aún, si cabe, la elección ya no solo de la cinta, también la medida que necesitaríamos para hacerlo.

Una vez todo comprado llegó la parte más divertida: el diseño y la composición. Nos llevó largos momentos, primero de entusiasmo y risas, que se fueron transformando en bloqueo e indecisión. En este punto lo mejor es parar, darle un poco de aire y distancia, como en el arte.

haciendo pruebas Linda Xelda

Comencé a trabajar sobre aquello que era seguro, lo que sí le encajaba a la persona interesada, porque son ellas las que deben decidir sobre su producto, yo solo puedo aconsejar.

Según iba cosiendo, el chaleco iba tomando su propia personalidad. Ahora ya descartábamos algunos de los primeros diseños, el chaleco no los «pedía». Íbamos a poquito, una cinta aquí, probando otra por allá, «aquí no sé si poner algo», «aquí no quiero nada»…. hasta tener la composición completa.

En un principio me pareció un trabajo llevadero, sólo era cuestión de ir cosiendo cosillas a máquina y sería más o menos sencillo y rápido, pero no.

customizado chaleco en proceso

En seguida comprobé que nada más lejos de lo esperado, excepto un par de cintas, el resto tuve que ajustarlo y coserlo todo a mano, ya que, en algunos casos cosería los bolsillos que iban debajo, y en otros, tenía que trabajar sobre costuras y uniones de telas, que mi máquina no puede obrar y tampoco quedaría bien ajustadas.

Una vez terminado se me dibujó una amplia sonrisa, no tenía nada que ver con la cazadora básica de la que partimos. La transformación fue total. Parece mentira lo que pueden hacer 4 cintas, trabajo y la ilusión.

chaleco linda xelda

Ahora solo queda lucirla y darle color al verano y a la vida.

L.X.

 

Funda Smartphone para los amantes de los gatos

Las personas apasionadas por algo concreto, tienden a reunir todo lo que pueden sobre el tema en cuestión.

Besito Xelda

El mundo gatuno es una de esas pasiones que nos arrastra a seguir un universo felino para hacerlo parte de uno mismo.

 

Linda Xelda costura

 

Personalmente, siempre que puedo, hago algo que tenga que ver con ello, primero por compartir esa pasión por los gatos, y, además, porque se ha hecho muy popular.

Este artículo lo hice para regalar, evidentemente, a alguien que ama a los gatos tanto o más que yo.

Me incliné por esta funda por verla sencilla de hacer sin, por ello, dejar de ser atractiva. También porque el diseño permite pensar en más utilidades que la funda. Los detalles  los personalicé, la correa de leopardo, el cascabel… esos pequeños toques que lo hace único.

Gatos y Smartphones, tecnología y sentimiento, dos pasiones que, unidas, muestran lo complejo del ser humano.