Tiempos extraños, estos que estamos viviendo, pero siempre se ha dicho que es, precisamente, el momento en el que mas se desarrolla el ingenio.
En esta parte que llaman «nueva normalidad» debemos adaptarnos a costumbres y procedimientos nuevos, entre ellos, el uso de las mascarillas.
El caos del inicio por falta de abastecimiento de las mismas, hizo que muchas personas se pusieran a crear y reutilizar materiales de andar por casa.
Poco a poco, se pudo ir averiguando los tipos de mascarillas que existen, materiales que se pueden utilizar, nivel de protección, …. hasta llegar a la ya nombrada «nueva normalidad».
Vuelve la rutina, salir, trabajo,…. todo con cautela y… con mascarilla. Las mascarillas se han convertido en un complemento tan necesario como obligado, y por eso requiere mi atención.
Es el momento volver a los tiempos del aprovechamiento, ver qué tenemos por casa y usarlo para personalizar nuestras mascarillas. Hay infinidad de patrones por internet, a cual más acertado y depende de nuestro gusto y comodidad, para inclinarse por unos o por otros.
Yo he probado diferentes modelos, desde las quirúrgicas, hasta más ergonómicas. De doble tela e incluso 3 capas de tela, en la que incluyo un forro para poner un filtro. Quiero tanta protección que, reconozco, a veces cuesta un poco respirar profundamente.
Yo he aprovechado para usar pequeños retales que no encajaban en otras ideas, es una manera útil de reciclar, de pensar en los detalles y poner atención en la personalización.
Ahora toca incluir en nuestro estilismo este nuevo accesorio, que por ser necesario y obligatorio, no quiere decir que no pueda ser «coqueto«.